A la hora de montar un stand hay que tener en cuenta ciertas premisas para que su buen funcionamiento esté garantizado, y la organización del stand sea la adecuada para que la participación en el evento resulte beneficiosa para la empresa, y agradable y satisfactoria para los visitantes y potenciales clientes. En un stand para vinos la organización del espacio y la comodidad proporcionada, así como el aspecto del mismo, son muy importantes para atraer a los visitantes.
En un stand para vinos es de gran relevancia la presentación, tanto del producto como del espacio, ya que será el aspecto lo que atraiga a los visitantes que desconocen la marca; y para los que ya la conozcan, servirá como reafirmación de la buena imagen que ya tienen de la misma. Además del aspecto, también es importante tener en cuenta la localización del stand dentro del espacio que ocupe la feria, y la situación de la que dispone respecto a sus principales competidores, además de conocer qué marcas o bodegas se sitúan a su lado, ya que pueden atraer a más o menos visitantes, y convertir su stand en una zona con poca o mucha afluencia de gente.
La disposición del espacio también es necesaria tenerla en cuenta en un stand para vinos, ya que los visitantes se detendrán para probar el producto, e incluso si es de su agrado pueden llegar a prolongar su estancia durante un largo periodo de tiempo. Para ello, es importante tener una amplia y espaciosa zona donde los visitantes puedan sentirse cómodos para disfrutar de su vino, sin estar en una zona de paso donde la gente pueda molestar en sus minutos de disfrute y conversación. Asimismo, también se puede ofrecer algún acompañamiento para comer mientras se saborea el vino, que vaya acorde a las características del producto y que pueda proporcionar una experiencia más completa. Los visitantes seguro que agradecen el detalle.
Las copas donde se sirve el vino también deben estar perfectamente cuidadas, han de ser las indicadas para el tipo de vino que se ofrece, y la cantidad servida debe estar en su justa medida. Para poder almacenar una importante cantidad de copas, ya que quedarse con escasez puede ser un grave problema, es necesario que el stand tenga una capacidad de almacenaje que no quede a la vista de los visitantes, pero que esté cercana y de fácil y cómodo acceso para los responsables del stand. Además, ese almacenaje también tiene que tener espacio para los vinos, y estos siempre deben estar guardados respetando las condiciones adecuadas para su correcta conservación.
Cómo almacenar el producto estrella en un stand para vinos
En un stand para vinos el producto estrella debe tener un sitio privilegiado, tanto las botellas que queden expuestas, como las que estén almacenadas. Las botellas que se sitúen a la vista de los visitantes deben estar ordenadas de manera atractiva y sus características más destacadas deben ser fáciles de identificar por los visitantes del stand, ya que pueden sentirse atraídos o generarle curiosidad probar un determinado vino.
Por otra parte, también es imprescindible que el almacenamiento del resto de botellas se lleve a cabo de una manera adecuada para cada tipo de vino. Sea cual sea el vino, la temperatura ideal para conservarlo debe ser inferior a 15ºC, ya que si la temperatura es mayor los componentes del vino se pueden alterar y la actividad microbiana aumentaría, produciendo variaciones en el producto. Además, debe ser almacenado en un lugar con una temperatura estable y con buena ventilación, con una humedad entre el 60% y el 80% y con poca luz. Lo mejor son las neveras de vino, ya que cumplen todas las condiciones determinadas, mientras que, si se eligen otro tipo de muebles, es imprescindible que las botellas estén en posición horizontal para que continúen en contacto con el corcho, lo que evitará que el vino se seque.