La comunicación visual es muy importante para que tu empresa pueda mostrar sus valores, enganchar al consumidor y transmitirle de forma inmediata los beneficios que tienen sus productos o servicios frente a la competencia. ¿Eres consciente de que recuerdas con facilidad los logos, los colores o los anuncios publicitarios multimedia de tus marcas favoritas antes que en audio o en texto?
La memoria visual y el simbolismo cromático entran en juego a la hora de establecer una buena estrategia de comunicación visual sólida y convincente que refleje tu identidad corporativa. Existen varias claves para su puesta en marcha que te vamos a contar en este post, y que puedes poner en práctica tanto en tu plan de marketing en las redes sociales, como en tus acciones directas en ferias y congresos a través de un stand.
7 claves de la comunicación visual
- Los colores son tus grandes aliados: Los colores característicos de cada empresa deben utilizarse en todas las acciones de comunicación relacionadas con la empresa. No es habitual utilizar más de cinco distintos en una misma publicación o cartelería corporativa. Recuerda que son una parte imprescindible de tu imagen corporativa y deben proyectar tu esencia en todas las ferias y congresos a los que acudan.
- Call-to-action: Es fundamental que la comunicación visual conlleve implícitas llamadas a la acción dirigidas a tus usuarios potenciales. Para ello te ayudará un Layout ordenado mediante una jerarquía lógica, la presencia de iconos o fotografías y también de eslogans con capacidad de persuasión.
- ¡El espacio importa! A todos los niveles, el espacio es fundamental para la comunicación visual. Tanto en elementos corporativos como en panfletos, o en el montaje y diseño de un stand es importante que lo gestiones para que el mensaje sea coherente y efectivo. Por ejemplo, no es bueno saturar al receptor con exceso de elementos.
- Buen material gráfico: Toda la comunicación visual corporativa debe pasar por un estándar de calidad, coincidiendo en el tono y la voz que emplees para dirigirte a tu target. Utiliza fotografías corporativas de alta resolución, apuesta por diseñadores gráficos especializados y logotipos que sinteticen tus valores principales.
- Iconografía pegadiza y original: Recuerda siempre que los iconos deben ser sencillos, fáciles de entender y universales, mejorando la comprensión del cliente potencial y pensados para ser recordados con facilidad.
- Menos es más: No es preciso que, ni de forma física o digital, abrumes a tu público con un exceso de datos. Apuesta por una comunicación visual sencilla, orientada a mostrar tus virtudes y evitando todos los datos innecesarios. El minimalismo y los diseños limpios pueden ser tus grandes aliados en este apartado.
- La innovación tecnológica está de tu lado: Recuerda estar al tanto de todas las novedades que puedan suponer estar a la vanguardia en el apartado gráfico. Las pantallas de alta resolución para mostrar vídeos e imágenes en ferias y congresos, la creación de una app personalizada para tu empresa o la creación de un canal de Youtube son maneras de evidenciar una vía de comunicación visual sólida y convincente para tu público objetivo.